La DMAE (Degeneración Macular Asociada a la Edad) es la principal causa de ceguera legal en personas mayores de 50 años en todo el mundo. Es una enfermedad que afecta a la zona principal y más sensible de la retina responsable de la visión fina o discriminativa que es la que nos permite leer y ver con detalle el color y las formas de los objetos hacia los que dirigimos habitualmente nuestra mirada central cuando nos fijamos. Se produce por una alteración en el riego de la retina que degenera a ese nivel y en sus comienzos no presenta síntoma alguno siendo descubierto ocasionalmente por el médico oftalmólogo (como ha sucedido en su caso) en donde los antecedentes familiares han sido un signo de alerta, más adelante notará como se deforman las líneas que delimitan los objetos o las letras para quedar finalmente como una mancha oscura en el centro de la mirada a diferencia de lo que sucede con las cataratas (“se ve niebla”) o el glaucoma (“se pierde la vista por los lados”). Tanto en la forma lenta (SECA) que es la que Ud padece, como en la instauración más agresiva y rápida (HUMEDA) el paciente no llega normalmente a perder la visión lateral – aunque ocasionalmente pueda acompañarse de lesiones retinianas periféricas aisladas que precisen igualmente de tratamiento- por lo que podrá manejarse en sus desplazamientos al utilizar la visión periférica que le queda (“mirando por el rabillo del ojo”). Afortunadamente hoy en la Clínica oftalmológica y estética Delgado, de Jaén, disponemos de sofisticados aparatos que de forma indolora nos informan del alcance y evolución de su enfermedad, por eso es muy importante acudir regularmente a la consulta y aunque hoy por hoy desconocemos muchas cosas acerca de ella, el estado actual de nuestras investigaciones nos permite afirmar que para frenar su avance: 1.- Es importante seguir el tratamiento de mantenimiento que se le ha prescrito. 2.- Además de los consejos dietéticos que se adjuntan. 3- La LASERTERAPIA bien sea en forma preventiva con infrarrojos o mediante la terapia fotodinámica que le vamos a aplicar es la única intervención contrastada que nos permite minimizar los efectos negativos y en cierto modo frenar el avance inexorable de la enfermedad. 4.-Las inyecciones intraoculares de fármacos antiangiogénicos (Macugen, Lucentis, Avastin, etc..) nos permiten junto con la terapia fotodinámica (si es preciso) frenar las secuelas de la neovascularización subretiniana. Se pone en quirófano para lograr las máximas condiciones de asepsia y normalmente son muy bien toleradas, si bien están descritas complicaciones graves como desprendimiento de retina o infección intraocular con perdida de visión que en nuestra clínica no han sucedido nunca. Finalmente, la mejor forma para PREVENIRLA además de seguir todo lo anteriormente dicho es invitar a sus familiares próximos y amigos a visitar regularmente al especialista a partir de los 45 años. Teniendo siempre presente que SOLO EL MEDICO OFTALMOLOGO es capaz de detectarla precozmente y esto es esencial. No dude en consultarnos si tiene algunas dudas al respecto. Además con la ayuda de nuestra sección de BAJA VISION, podremos potenciar mediante Ayudas Visuales el resto de agudeza que la enferma nos haya dejado libre.